Reducción de la desigualdad como motor de crecimiento

El lunes 21 de marzo ESIC nos dio la oportunidad de asistir a una actividad “On the edge” para tratar sobre “La reducción de la desigualdad como motor de crecimiento”, un tema muy importante y del que debemos ser conscientes. Además, tuvimos la suerte de compartir con profesionales invitados.

La conferencia empezó con las palabras de Pilar de la Vega, Catedrática de Historia, Ex- presidenta de UNICEF Aragón y Ex-consejera de Educación y Cultura “entendemos desigualdad cuando algo no es igual, la falta de equidad.
Hablamos de desigualdad cuando no hay un equilibrio entre las personas, algo que no se comparte y es muy dispar entre ambas.”

¿Pero qué pasa realmente con la desigualdad?, ¿su reducción nos llevará a un crecimiento económico?
Previamente a la sesión, realice mi propia búsqueda de si realmente la desigualdad provoca un declive del crecimiento.

La desigualdad entendida como desigualdad de ingresos entre algunos colectivos que poseen las riquezas no es el principal problema, siempre y cuando estos no se enriquezcan a costa de que otros empobrezcan.
Que una persona se enriquezca no empobrece al resto de la sociedad, dado que ese no es el
foco del problema, siempre y cuando no consiga estos privilegios políticos y los use a su favor
para enriquecerse.
El problema no es una desigualdad de ingresos sino la pobreza y desigualdad de
oportunidades, ya que en una sociedad moderna siempre se va a ver en menor o mayor
medida una desigualdad socioeconómica.
No deberíamos centrarnos en cuáles son las diferencias de renta o riquezas dentro de una
sociedad, sino en fomentar las políticas redistributivas y de ayuda a aquellos estratos con
menos renta.
Pier Carlo Padoan jefe de la OCDE nos dice que “El principal desafío al que ahora se enfrentan
los gobiernos es la implementación de reformas que encaminan el crecimiento, pongan a
trabajar a la gente y reduzcan la acentuada brecha de ingreso,”

La OCDE con un programa amplio de reforma estructural hacia el Crecimiento (Going for Growth)– demuestra cómo las reformas del mercado laboral, los impuestos y los sistemas de transferencias ayudan a aumentar el PIB y reducir la desigualdad.
Como llevo diciendo durante la explicación, el problema no reside en la desigualdad sino en una pobreza desmedida y no deberíamos obsesionarnos con cuáles son los diferenciales de renta o de riqueza dentro de una sociedad, sino cómo evolucionan las rentas y el patrimonio del estrato más desfavorecido de esta sociedad para poder solucionar la gran diferencia que encontramos.
Porque si, se necesitan “colectivos ricos”, que gracias a la educación recibida pueden optar a llegar a puestos importantes o dirigentes, desde los cuales fomentan la innovación y desarrollo, haciendo crecer el PIB del país.
La creación de nuevas empresas es igual de importante, ya que aportan parte de sus beneficios en valor de impuestos al capital del país o en donaciones para que la balanza no esté tan desequilibrada. Al igual que también se necesitan nuevas empresas que aporten beneficios a la sociedad siempre y cuando en cada decisión tomada por la empresa se vea dónde se está generando la desigualdad.

Y cómo decía Pilar una desigualdad es una falta de equidad, y de igualdad de condiciones. Pero ¿hay igualdad de condiciones para llegar a esta educación?, ¿recibimos todos una buena educación y en igualdad de condiciones?

Aquí es donde reside uno de los problemas, y es que es necesaria una educación de calidad para llegar a buenos puestos de trabajo, para aportar beneficios con mejoras en la sociedad, para incrementar el PIB, e igual de necesario es la educación como la buena salud, porque una persona poco formada y sana es una persona poco productiva.

La OCDE nos dice que: “Mejorar los resultados educativos, especialmente para los inmigrantes y las poblaciones socioeconómicamente en desventaja, tendrá impactos a largo plazo en sus oportunidades de empleo, ingresos y desigualdad”.

Y aquí es cuando entramos en materia de salud, en España contamos con la suerte de tener una sanidad pública que abarque todos los estratos, Pero ¿qué hay de aquellos países que no tienen esa suerte?
La falta de comida en las casas, y la pobreza no visible es un problema grave que además se ha visto agravado con la situación de la Covid-19.
La ONG Oxfam Intermón señala la falta de acceso a una atención hospitalaria básica ha provocado la muerte de millones de personas que en otras circunstancias habrían sobrevivido.

Hay mucha más gente de la que nos imaginamos en situación de pobreza, la no visibilidad de esta es un problema de hoy y está en aumento.
Porque como bien se dijo en la sesión, un niño de Nueva York puede ser más pobre que un niño de África, o un niño de España más pobre que un niño de la India.

Como conclusión decir que la desigualdad es un fenómeno casi inevitable en una sociedad moderna, pero hay evidencias empíricas que nos muestran cómo disminuirla, especialmente para aquellos grupos más desfavorecidos, y reducir esta desigualdad es positivo no solo para garantizar más justicia social sino para garantizar un crecimiento económico.

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